Lechón que me hiciste tanto mal... y sin embargo te extraño!

Por circunstancias de la vida (sepan que en mi vida hubo, hay y habrá siempre alguna circunstancia) me encuentro viviendo en la parte superior de una casa en cuya parte inferior hay una persona enferma que requiere atención enfermeril las 24 hs. Muchas son las cosas que podría decir al respecto, muchas son las cosas que podría contar del universo de asistentes de la salud, pero, nada nunca podrá ser tan bizarro ni tan loco como lo que viene a continuación:
Resulta que mi concubino es periodista deportivo, pero por otras circunstancias de la vida no trabaja de eso sino que tiene una carnicería y parte de la mercadería que vende o venderá circula por mi casa (o por la casa de abajo en donde hemos depositado un freezer, pero no olviden que por ahí es por donde circulan ciertas enfermeras....)
En ocasión de las fiestas pasadas fuimos a buscar al mencionado freezer mercadería que un cliente ya había pagado en nochebuena y nos pidió que guardemos hasta año nuevo, la mercadería en cuestión era un hermoso medio lechón que nos sorprendió con... SU AUSENCIA!!!!!!!
Sí queridos lectores, el lindo chanchito... no estaba!!!!!! Pero sí estaba el cliente (hambriento e ilusionado, pensando en su asadito de fin de año) en la puerta esperando, horror total.

La enfermera del fin de semana (que era una de las sospechosas del hurto) decía: "no puede ser que se haya perdido", "¿seguro que lo pusiste ahí?", "yo te ayudo a buscarlo"... primeros indicios de que se trataba de LA sospechosa (¿porque donde carajo va a olvidarse uno medio lechón?.... ¿lo habré dejado en el botiquín del baño? ¿se habrá "traspapelado"?)
La susodicha enfermera (de aquí en mas LA SOSPECHOSA Nº1) se hizo la cocorita intentando mostrar su cartera antes de irse (si te choreaste medio lechón el dia anterior, ¿que te vas a llevar, el adobo?) y se hizo la "entendida" dando consejos sobre "cómo descubrir al chorro", uno de ellos era: -"pónganle otras cosas que le gusten como cordero, etc." (¿querés que te compremos el carbón y te asemos todo de paso?, porque también habían choreado un par de matambres)
Ese día, nosotros nos rompíamos el cerebro tratando de imaginar quién, cómo y cuándo habían tenido tamaña osadía mientras LA SOSPECHOSA Nº1 se iba a su casa muy contenta pensando ya en la preparación del lechoncito para el 31... Vino al día siguiente, dispuesta a "mostrar su inocencia" a como diera lugar, ensuciando a sus compañeras, haciendo conventillo, hablando con uno y con otro sobre los posibles sospechosos, sacándole de mentira a verdad a todos, incluídos los dueños de casa... (¿nos habremos comido un lechón sin darnos cuenta? ¿en vez de gato por liebre habrá sido pollo por chancho?... a lo mejor... no estamos muy bien de la cabeza!!)
Nos enteramos luego de que unos días antes, LA SOSPECHOSA Nº1 había pedido gajos de una planta, que se fue con una bolsa muuuuuuuuuuuy grande y pesada de la que sobresalían ramas, nos preguntamos si el pobre chanchito iría allí entre medio, asomando su colita enrulada o su orejita, o su media naricita...
Nos preguntamos si se habrá metido los matambres en las mangas por ejemplo, con el agua chorreando porque se le descongelaban.... (menos mal que eran crudos, si encima se los lleva enrollados con el laburo que dan!)
Pensamos en hacer la denuncia pero nos imaginamos en la comisaría... un cana escribiendo con dos dedos en una vieja máquina: "Los denunciantes refieren siniestro: robo de medio mamífero porcino ..."
y preguntando: "¿Hizo alguna declaración el muy cerdo"? "¿Cuándo fue visto por última vez?" "¿Llevaba algo distintivo?" (siiiiiiiiiií, una manzana en la boca y una enfermera de la mano!!!)